Mantener una dieta saludable cuando tienes una agenda ocupada puede ser complicado. Aquí tienes algunas formas que pueden ayudarte:

 

  • Planifica tus comidas con anticipación

La planificación de comidas consiste en organizar y preparar tus comidas y snacks con antelación. Puedes cocinar una gran cantidad de comida saludable cuando tengas tiempo libre, como el fin de semana, y guardarla para cuando estés ocupado. Al preparar tus propias comidas en casa, puedes asegurarte de usar ingredientes saludables, lo que te ayudará a reducir el consumo de sal, azúcar y grasas saturadas.

 

  • Haz elecciones saludables cuando comas fuera

Comer fuera puede ser conveniente, pero la comida de los restaurantes suele tener muchas calorías adicionales. Intenta elegir alimentos con menos calorías y menos sal, azúcar y grasas saturadas añadidas. Opta por opciones ricas en nutrientes, como cereales integrales, pollo, pescado, legumbres, huevos, productos lácteos bajos en grasa, frutas y verduras.

 

  • Presta atención a los ingredientes de los alimentos envasados

Los alimentos envasados, como el pollo rostizado del supermercado, las sopas enlatadas, las bolsas de papas fritas y las barras de chocolate, suelen contener mucha sal, azúcar y grasas saturadas añadidas. Revisa las etiquetas de los productos para intentar elegir opciones más saludables.

 

  • Busca oportunidades para comer sano en el trabajo

Si en tu lugar de trabajo hay una cafetería o máquinas expendedoras, fíjate si ofrecen opciones saludables. También puedes preguntar a tu empleador si cuentan con algún programa educativo sobre alimentación saludable.

 

  • Busca programas comunitarios de alimentación saludable

Infórmate sobre las iniciativas en tu comunidad que promuevan una alimentación saludable, como bancos de alimentos, mercados de agricultores y huertos comunitarios.

 

  • Si necesitas ayuda para costear alimentos, inscríbete en programas gubernamentales

Si tienes dificultades para comprar alimentos saludables, es posible que puedas solicitar ayuda a través de programas gubernamentales. Programas como SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria) y WIC (Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños) pueden ayudarte a acceder a alimentos saludables. Si ya formas parte de estos programas, puedes unirte a programas educativos asociados, como SNAP-Ed (Educación sobre SNAP) y EFNEP (Programa Ampliado de Educación sobre Alimentos y Nutrición). Estos programas pueden enseñarte cómo comer sano incluso con recursos limitados.

 

¡Si crees que estás demasiado ocupado para comer sano, planificar y preparar tus comidas puede ser una gran solución!